Café de especialidad
¿Que lo hace tan especial?
Casi siempre las personas compran café sin saber realmente lo que están adquiriendo. Los términos café de especialidad, premium y gourmet a menudo se utilizan de manera ambigua, inclusive como estrategias de marketing. Aceptémoslo, el café de especialidad es aesthetic!
Sin embargo, el café de especialidad es aquel que, y solo aquel que, después de ser evaluado por catadores certificados Q, obtiene una calificación de más de 80 puntos en una escala de 100. El proceso de clasificación del café de especialidad implica una inspección visual, degustación profesional e identificación de defectos para garantizar que se utilicen granos de la más alta calidad. De acuerdo con la Asociación de Cafés Especiales (SCA) al analizar una muestra de 350 gramos de café en verde, es decir, sin tostar, no se debe de encontrar ningún defecto primario (grano negro, avinagrado, dañado por insectos, presencia de palos). Lo que es más, solo se permite un máximo de cinco defectos secundarios (grano deforme, flotador, avinagrado parcial, arrugado).
Con todo, calificar un café como “café de especialidad” requiere algo más que una puntuación de 80 o más en la escala de la SCA. Aunque es un buen punto de partida, es sólo la primera parte del proceso de evaluación.
El café de especialidad también se caracteriza por ser trazable, es decir, se puede rastrear su origen y conocer la finca o región específica donde se cultivó, lo que permite a los consumidores tener mayor información sobre el producto. Es por eso que las etiquetas del café de especialidad proporcionan información detallada, como la fecha de tueste, origen, finca, altura, proceso y variedad. Además, el café de especialidad promueve prácticas sostenibles, tanto en el cultivo como en la producción, buscando la preservación del medio ambiente y el bienestar de los productores al pagarles precios que no solo son justos, sino que están por encima de los precios pagados en el café comercial y/o convencional.
A su vez, el tueste y la preparación influyen significativamente en la calidad y sabor del café. El tueste del café afecta a la acidez, amargura, cuerpo y dulzor del café, así como al perfil de sabor y aroma, lo que lo hace un factor clave en la degustación de café. Por otro lado, la preparación del café también ejerce una influencia importante en la bebida final. El tipo de método de preparación utilizado, junto con la dosis, molienda y tiempo de extracción, puede afectar drásticamente el sabor, la textura y la complejidad del café.
Es importante tener en cuenta que el tueste y la preparación son procesos que se relacionan entre si y, por lo tanto, es necesario dominar ambos para lograr una taza de café que ofrezca una experiencia de sensorial excepcional.